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lunes, 12 de enero de 2015
Templo de Naggoob nivel 3
¡Buenas! Pues al fin parece que nuestro cartógrafo a podido escapar de los tentáculos de la criatura del pozo del nivel 2, y nos ofrece el mapa del nivel 3. Un tremendo hedor a putrefacción y muerte emana de las escaleras que se adentran en el último nivel...¿Qué horrores se esconden entre sus salas? ¿Nos ayudas a descubrirlos? ¡¡Gracias!!
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En el 34: Naggoob, el dios gul mismo, ser de pura putrefacción y hambre insaciable. Si se inclinan ante él y le juran obediencia, les perdonará, pero deberán sacrificar a uno de los suyos para saciar su apetito... o morir todos. Si no, el hedor de Naggoob es un serio impedimento para combatir de forma efectiva. El dios es grande, de unos tres o cuatro metros de altura, y fuerte. Además su carne parece sanarse a gran velocidad. Solo la plata (ni armas mágicas ni nada más) puede dañarlo de forma efectiva. También posee, evidentemente, conjuros de clérigo de muy alto nivel. Es un desafío en apariencia imposible, pero aparte de la plata, el dios tiene otra debilidad: lo que asegura su existencia es el báculo negro que sostiene en una mano. Este báculo de material desconocido, del que parece manar sangre de forma constante, mantiene su cuerpo en este mundo, si se arrebata de sus manos, será de nuevo absorbido al Abismo. Debería haber pistas de esto a lo largo del dungeon, pero nada claro.
ResponderEliminarEn el 29: Las mil y una tumbas. En este lugar, en apariencia una sala con un suelo de grandes baldosas, están enterradas mil y una víctimas de los sacrificios a Naggoob, para que le sirvan de alimento en su larga espera. Se encuentran apilados de diez en diez, de veinte en veinte, bajo las losas, que son en realidad lápidas, sus cuerpos retorcidos en posturas imposibles para los vivos para caber en ellas. El hedor en la sala es omnipresente, y sin duda hará tambalearse a los más débiles de estómago. Las paredes están repletas de grabados y textos que hablan del culto a Naggoob. Tan solo un erudito podría leer la historia que cuentan. En ella se narra como los adoradores de Naggoob lo trajeron desde el Abismo para que gobernase sobre los hombres (podría ser un buen momento para soltar algún indicio sobre el báculo de negro y sangre). Dales algo de tiempo para estudiar los grabados, pero después la puerta se cerrará a sus espaldas, y los guls enterrados bajo las lápidas comenzarán a despertar. Si pueden derrotar a mil y un guls, genial, si no, más les vale encontrar la forma de escapar. Y en principio la única forma es a través de la puerta secreta marcada en el mapa. En la pared hay dibujada una puerta (representa la Puerta al Abismo), que al recitar la fórmula adecuada (una alabanza a Naggoob) se abrirá mágicamente. Al oír esta alabanza, los guls cesarán también su ataque para dirigirse de nuevo a su sueño. No saques todos los guls de golpe (sería una locura) empieza con unos pocos y vete sacando nuevos cada poco, dejando bien claro que no se van a acabar. Vete sacando cada vez más hasta que huyan o mueran.
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